Qué libros estoy leyendo - 2022 (III)
A peu per Andalusia, de Josep Maria Espinàs. Espinàs es un autor de viajes muy infravalorado: no necesita viajar a países exóticos, sino que va a pequeños pueblos de Cataluña y España, los describe minuciosamente y habla con sus habitantes. Son un gran documento antropológico. Deberían ser lectura obligatoria para estudiantes de periodismo: todo lo que necesitas para escribir una gran crónica lo tienes a la vuelta de la esquina.
Talent, de Tyler Cowen y Daniel Gross. Un buen libro sobre cómo identificar talento, relación entre IQ y éxito laboral, tipos de personalidad y éxito laboral, cómo reducir sesgos al contratar… Un detalle interesante es que una de las habilidades que Cowen y Gross destacan para tener éxito es “entender las jerarquías”, es decir, saber dónde tienes que poner tus esfuerzos y habilidades sociales para ascender. En Cataluña se suele calificar esto como ser un “trepa”, cosa que ya demuestra la percepción que tenemos sobre la gente a las que las cosas le van bien.
Deng Xiaoping, de Ezra Vogel. La mejor biografía de Deng Xiaoping que se ha escrito. Excelente para entender las luchas entre facciones dentro del Partido Comunista chino. También es un libro magnífico sobre políticas públicas, sobre cómo levantar un país que había quedado arrasado por la Revolución Cultural, sobre cómo experimentar y tomar riesgos para obtener mejores resultados. Formaría parte de las diez lecturas imprescindibles para entender China.
Antes que anochezca, de Reinaldo Arenas. Sexo, violencia, naturaleza, libros, totalitarismo, Cuba. Arenas es una explosión de vida y a la vez de dureza. El homosexual como el pirata, el aventurero, el explorador de la segunda mitad del siglo XX.
La escuela no es un parque de atracciones, de Gregorio Luri. Por qué la escuela “alternativa” no ha funcionado (desde hace ya décadas) y, lo más interesante para mí, cuáles son los ejemplos que ahora funcionan. Aunque trata de la educación a jóvenes, está lleno de inputs que ayudan a mejorar y racionalizar tu aprendizaje incluso siendo adulto.
The Narrow Corridor, de Daron Acemoglu y James A. Robinson. Un buen libro sobre cómo se crean las sociedades libres, tanto de la coacción del Estado como de la coacción de las costumbres. Estado y sociedad deben coexistir, sin que ninguno domine al otro, para que florezca la libertad. La parte sobre China del libro, como expliqué en este post, es bastante floja y contiene errores graves.
Gilgamesh. Nos creemos muy inteligentes, nos creemos que ya hemos superado casi todo, pero este poema épico del 2000 a.C. contiene más humanidad, más matices, más complejidades y conmueve más que la inmensa mayoría de lo que se publica actualmente. Un ejemplo: al contrario que en buena parte de la historia de la literatura, en Gilgamesh la mujer no es la puerta a la naturaleza, sino la puerta a la civilización. Más aún: en Gilgamesh el sexo no genera el caos y el descontrol, sino que el sexo civiliza.
The Decadent Society, de Ross Douthat. El libro de Douthat podría ser simplemente un buen libro sobre cómo la decadencia económica, institucional y cultural ha atrapado a Occidente. Pero Douthat toma el riesgo de imaginar escenarios futuros, posibles ideologías, religiones, catástrofes y soluciones que ahondaran o superarán la decadencia. El último capítulo habla sobre aliens y se plantea la pregunta: ¿podemos evitar que el planeta Tierra se vuelva decadente si no traspasamos la última frontera que es la Tierra misma?
Normal People, de Sally Rooney. Leí el libro de Rooney con el objetivo de entender por qué ha triunfado tanto, cómo se conecta con el mundo de hoy. Los libros que triunfan de esta manera suelen hacerlo porque han nacido en el contexto adecuado. Si quisiera ponerme cínico, diría que Normal People es un 50 sombras de Grey para intelectuales. El libro me ha gustado, tiene una buena historia, está bien escrito, no es excesivamente maniqueo. Pero no le encuentro ese algo extra que tendría que explicar su triunfo estratosférico. Quizás, como he dicho antes, ese algo extra es el contexto.
Veig Satanàs caure com el llamp, de René Girard. La mejor “defensa” del cristianismo que he leído. Girard ha construido una de esas teorías que parasitan tu manera de ver el mundo: es complicado, después de leer a Girard, no interpretar todos los conflictos humanos desde su teoría mimética y del chivo expiatorio. El libro también incluye la mejor crítica a Nietzsche que he leído. Creo que ahora necesito leer a gente que critique a Girard (¿alguna propuesta?).