(Publicado el 06/07/25 en el Diari Ara)
Cada día, el adolescente Ma Yun iba a la zona de hoteles para turistas de Hangzhou a ver si podía encontrar extranjeros que hablaran inglés. Eran los años ochenta y China se estaba abriendo al mundo. Ma se ofrecía como guía a cambio de practicar el idioma. A pesar de su energía, los estudios no le iban bien. Suspendió varias veces el examen de ingreso a la universidad. Fue rechazado en múltiples trabajos. El mercado estaba desbocado en China y la competencia era feroz. Durante los años noventa, Ma trabajó como profesor de inglés. Eran los primeros años de la llegada de Internet a China. Ma vio una oportunidad y fundó junto a varios amigos, en su apartamento, un negocio de comercio online. Años después, el joven chino sería conocido en el mundo como Jack Ma y su empresa, Alibaba, llamaría la atención global por ser la primera plataforma china al nivel de las Big Tech de Silicon Valley.
En los años sesenta, otro emprendedor tecnológico chino, Ren Zhengfei, vivía su juventud en un contexto mucho más turbulento. Su padre había sido acosado y purgado durante la Revolución Cultural. El mundo que lo rodeaba era de violencia, fanatismo y caos. Ren había nacido en la empobrecida provincia de Guizhou. Cuando era niño, sufrió el hambre del Gran Salto Adelante. Entró a la universidad para ser ingeniero, pero la Revolución Cultural interrumpió sus estudios. El “mal historial” de su padre impidió que pudiera entrar al Partido y avanzar laboralmente. En los años finales del maoísmo, se alistó en el ejército chino para trabajar como ingeniero. Cuando China empezó a abrirse, Ren se trasladó a Shenzhen, la ciudad más innovadora del país. Allí se dio cuenta de que China necesitaba tecnología propia en varios sectores. Uno de ellos eran las telecomunicaciones, especialmente en las zonas rurales. Ren decidió fundar Huawei en 1987.
Los años 2000 y principios de los 2010 fueron los años dorados para Jack Ma. Su estilo cool al estilo Silicon Valley agradaba a Occidente. Eran los años de las Big Tech digitales y el auge del software. El mundo tecnológico aún vivía la ola de las redes sociales y la innovación globalizada. Alibaba también tenía mesas de ping-pong y espacios de yoga en sus oficinas. Ma era miembro del Partido, pero con un discurso de aroma liberal y tecnoutópico.
A mediados de los 2010, la tecnología dejó de simbolizar ese espacio abierto y liberal, y adoptó un cariz mucho más duro y geopolítico. Las plataformas digitales como Alibaba dieron paso a los fabricantes de hardware —chips, 5G, infraestructura digital— como Huawei, mucho más vinculados al Estado y la seguridad nacional. De vender servicios en Internet, se pasó a construir fábricas y hacer ciencia dura. El discurso de Ren ha sido mucho más patriótico y afín al Partido que el de Ma. El fundador de Huawei tiene una visión del mundo —por edad y experiencia vital— mucho más cercana a Xi Jinping. Jack Ma criticó al gobierno chino y durante un tiempo cayó en desgracia. Huawei, en cambio, fue golpeada por las sanciones estadounidenses, se recuperó y se ha erigido como el brazo tecnológico del auge geopolítico de China.